Por William Guevara Quiroz / 14 -02-2023
El tiempo suma los pasos que vamos dejando del constante presente, facilitando el señalar cuando fueron realizados. Cada año que pasa suma otros metros andados, y en el hoy se nos permite ver que sucedió en ese pasado acumulativo.
Ya son 24 años en los que hemos hecho ruta y cada 365 días de este proyecto —que dio su primer paso el 14 de febrero de 1999—, se confirman vividos gracias a un grupo de aventuras que junto con quienes atravesamos esta experiencia, son las que nos hace artistas.
Mirar hacia ese atrás que ya es lejano y a ese reciente pasado, es recordar hechos que nos han obligado a crecer. Ha sido una construcción continua desde el ejercicio en privado, como en público, de un proyecto artístico y de gestión cultural que, con honestidad, no se nos ha puesto en las manos, al contrario, lo hemos batallado día a día, en un continuo empujar la carreta que lleva alguna nueva iniciativa por consolidar, y que en algunos momentos ha contado con manos amigas para que la máquina ruede con algo más de agilidad. Pero de esta forma se mantienen la mayoría de proyectos teatrales en el mundo, y de vez en cuando es valioso ponerlo sobre la mesa con orgullo.
Cada año que arranca es un misterio para un grupo como el nuestro, y el 2023 —nuestro año 24— no es la excepción. Solo tenemos claro el deseo de continuar creando mundos que refracten la realidad hasta enrarecerla, mientras que con una mirada en el contexto que nos atañe como bogotanos, podamos seguir colaborando en la construcción del arte dramático de nuestra ciudad.
Coincidencialmente, mientras escribía estas palabras sonó Purple rain de Prince, quien con su equipo de trabajo expresó el significado de la canción como «Un nuevo comienzo. Púrpura, el cielo al amanecer», así que sin vergüenza, y con el permiso de su autor, utilizaremos unas frases de esta como coro de cumpleaños y de aliento para una época inédita:
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